sábado, 25 de mayo de 2013

El derecho de Dios. Romanos 9- 10.


Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, sin distinción alguna  de etnia, color, sexo, idioma, religión, orientación sexual, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Los seres humanos somos expertos en exigir nuestros derechos y cualquier discrepancia al respecto lo consideramos una violación o un atropello contra nosotros.

Si nosotros los humanos tenemos derechos con mayor razón, un rey y sobre todo si es el rey de reyes, soberano total.
Pablo quería enseñarles a los de la congragación de Roma quien es el rey de reyes, el único sobreaño. No quería que la iglesia adquiriera los resabios que tenía el propio  pueblo de Dios.
Dios es quien quita  o pone reyes. Daniel 2: 21 “El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.” el problema es que a nosotros el pueblo de Dios parece que se nos ha olvidado quien es el que manda. Romanos 10: 1- 3 “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
10:2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
10:3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
Dios es soberano para hacer de su creación lo que él quiera. Romanos 9: 15 “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
Dios es libre para diseñar nuestro futuro como a él le plazca, el tiene un propósito para nuestra vida y no depende de nosotros. V 16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” aun en lo espiritual hay muchos pastores que se desesperan por tener una mega iglesia y por mucho que trabajan y se esfuerzan no lo consiguen. ¡Ojo esto no quiere decir que por no depender de nosotros no tenemos que hacer nuestro mejor trabajo!
Dios tiene el derecho de hacer lo que él quiera para lograr su propósito de salvación. V 17-18 “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 9:18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Si en la tierra la honra nos lleva a los hijos a no juzgar a nuestros padres, con mayor razón no tenemos derecho a juzgar al Rey de reyes por lo que el haga o deje de hacer, nos guste o no nos guste lo que el haga. V 19- 20 “Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?  9:20 Más antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
Es potestad de Dios darle salvación a quien él quiera. Y ahora nosotros podemos ser salvos tan solo con someternos a él. Confesar que Jesús es nuestro señor es sometimiento. Estar de acuerdo con todo lo que el haga. 10: 9- 10 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
El problema del cristianismo moderno es que ha perdido la perspectiva del derecho de Dios, hoy ya no se sabe quién manda a quien. Muchos pastores creen que es por sus gritos que Dios hace un milagro, y muchos cristianos retan a Dios y si no les cumple sus peticiones se enojan y se creen con el derecho no solo de exigir un milagro sino que también lo deshonran cuestionando sus mandatos y decisiones. 



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